Salma Hayek critica a la prensa amarillista
Salma no se quedó con las ganas. Dio la cara y no sólo, como se había advertido en un principio, para hablar sobre En el Tiempo de las Mariposas, la película que actualmente filma en México. La actriz no pudo evitar los chismes que han rodeado su persona durante el último mes: las comprometedoras fotos en el yate de un multimillonario y su mal genio hacia los medios de comunicación.
¿Y "En el Tiempo de las Mariposas"?
Una Salma Hayek afable, solidaria y hasta bromista con los fotógrafos y camarógrafos que la rodearon por varios minutos, llegó hasta los Estudios Churubusco en la Ciudad de México.
Vestida de top y pantalón gris, con el cabello negro lacio, cayendo como cascada sobre sus mejillas, la actriz tuvo el tiempo suficiente para platicar los detalles de En el Tiempo de las Mariposas, donde tendrá como compañeros a Marc Anthony y Demián Bichir.
"¡Mentirosos!"
Pero con la misma cordura con que trató cada uno de los cuestionamientos que se le hicieron sobre la película, abordó los temas incómodos.
Su reacción fue recia y brava. "¡Mentirosos!", exclamó Salma un poco en broma y otro tanto en serio, al referirse a aquellos que publicaron que tuvo una descortesía con Miguel Alemán Velasco, actual gobernador de Veracruz y ex socio de Televisa.
La anécdota refiere que la actriz no dejó entrar a alguno de los miembros de la familia Alemán a una de las locaciones de la película, a lo que el gobernador respondería con un "ya se le olvidó lo que la ayudamos al principio de su carrera".
La aclaración por parte de la actriz no se hizo esperar: "La amistad con su
familia es de años y a la locación de la película nunca ha llegado alguno de
sus familiares, además, el gobernador jamás haría ese tipo de comentarios".
"Y otra cosa, también dijeron que mis guaruras habían golpeado a los periodistas, siendo que yo estaba en Los Angeles, están inventando estos chismes... ¡mentirosos!".
Nada qué decir
Sin dejar de sonreír y tratando de llevar la fiesta en paz, en lo que se convirtió en una multitudinaria, pero civilizada conferencia de prensa, Salma admitió que se esconde de los medios de comunicación cada vez que llega a México.
"Sí me escondo, sí, me escondo un poco. Lo que pasa es que muchas veces no tengo nada de mi trabajo de lo cual les pueda hablar, yo también tengo mi forma de ser y no me gusta estarles diciendo lo que podría ser, sino lo que ya hago".
Salma comentó que el último año se ha retirado un poco de su carrera como actriz, para darle tiempo a su faceta como productora y a su vida personal, pues lleva trabajando cinco años sin parar.
"Si vengo a visitar a mi familia, si vengo a ver a mis amigos, si vengo a un
evento en el que soy invitada especial, que es una fiesta, no quiero hablar con 200 medios de comunicación, es que son muchos, han crecido. Pero cuando tenga un proyecto, con mucho gusto hablo con ustedes".
El yate
La molestia hizo presa de Salma cuando alguien le recordó las fotos que publicó una revista en la que ella aparece en un yate con un árabe millonario.
"Las fotos en un yate... le estás creyendo a una revista que se llama Star, que es la revista número uno de amarillismo en el mundo. Y no te voy a tratar de convencer, decide lo que creas: lo que ves o lo que te cuentan".
Enseguida, la chaparrita empezó a quejarse, porque señaló que, del premio que le dio el público estadounidense, nadie mencionó nunca nada.
"De eso no dijeron nada, no se dijo nada, sacan cosas con las que la gente puede pensar mal, inventar algo o destruirme. Y la única vez que sale algo malo en Estados Unidos... además no me voy a poner a contar cómo (en la revista) cortan a las personas que estaban en el grupo de esas vacaciones, y manipulan completamente todo y se inventan una historia que me muero de la risa.
"Todo es de verdad con mucha saña y luego llegan y me dicen ¿por qué no te vemos más? Acuérdense que la burra no era arisca...".
Finalmente, Salma no se quedó con las ganas y mencionó que si ella ha cambiado, los medios de comunicación en México también han sido transformados.
"Cuando yo vivía aquí, no había programas especializados en el chisme, era otra prensa en México, los periódicos cuando hablaban del espectáculo eran informativos, no eran sensacionalistas.
"Y las revistas de espectáculos... bueno antes nada más había como cuatro y ahora hay como 500, hay que inventarse cosas para vender, porque la competencia ha crecido, pero ahora hay muchos programas especializados no en información, sino en el chisme", concluyó.
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