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Platica una 'mariposa' su vida

Una de las figuras en las que se basa la nueva cinta de Salma Hayek, explica por qué su familia se rebeló al dictador Trujillo Por LORENA CORPUS/ Reforma

Por IVETT RANGEL/ENVIADA/ Reforma

Dedé Mirabal en la locación de 'En el Tiempo de las Mariposas'./ Foto: REFORMA/Daniel Gasca

Veracruz, México.-(04/Nov./2000) A pesar de la tragedia ocurrida hace cuatro décadas, Dedé Mirabal, única sobreviviente de una familia desaparecida por el régimen militar del dictador Rafael Leónidas Trujillo, platica con entusiasmo -en su visita al set de la película En el Tiempo de las Mariposas- cada uno de los recuerdos que tiene sobre sus hermanas, quienes murieron al buscar la libertad de República Dominicana.

Ahora, en su honor, Dedé administra la Casa Museo de las Hermanas Mirabal en República Dominicana, donde explica a los visitantes, en su mayoría niños, qué fue lo que sucedió en ese difícil año de 1960.

Y aunque es la cuarta ocasión que visita México, es la primera vez que viene a compartir su vida y experiencias para aportar datos a un filme de corte biográfico, estelarizado y producido por Salma Hayek.

La imagen de cada una de las acaecidas se dibuja de distinta manera en la memoria de Dedé, quien permanecerá un día más en el puerto de Veracruz, para presenciar algunas de las escenas del filme, que se difundirá por la televisión de paga.

"Patria (interpretada por Lumi Cavazos dentro de la cinta) era la hermana más solidaria y protectora de los demás, si alguien tenía problemas era la primera en ayudar. En su casa siempre pasábamos la Navidad, era como la unificación de la familia.

"Mate (interpretada por Mia Maestro) era la bonachona de la familia y como la hija de todas porque era nueve años menor que el resto, ella es quien siguió siempre los pasos de nosotras.

"Minerva (interpretada por Hayek) era muy temperamental. Le gustaba leer, pintar, esculpir y escuchar música clásica. Era muy avanzada intelectualmente hablando y deseaba para los demás, la libertad que ella tenía con su familia", define Dedé Mirabal.

Añade que el ideal de lucha de su familia nació del hecho de no haber padecido penurias económicas.

"Nunca tuvimos una infancia o una adolescencia de precariedades, la lucha de mis hermanas, sobre todo la de Minerva, inició porque ellas querían para los demás lo que ellas mismas tenían", señala la dominicana.

Así, Minerva Mirabal es quien se convirtió en líder de la familia y de todos cuantos la rodeaban, manifiesta Dedé, pero era una época en que la mujer tenía una posición poco afortunada.

Sin embargo, agrega, continuó con su labor, a pesar de la negativa de su padre, hasta que la encarcelaron por nunca humillarse ante el sistema.

"Siempre tuvo las inquietudes, nos volvimos antitrujillistas, nos descaramos como sus enemigas y eso, nunca nos lo perdonó Leónidas.

"Su principal coraje fue que Minerva siempre le demostró que estaba equivocado, pero se lo hizo saber con actitud recia porque nunca se doblegó ante él", asegura Dedé, quien rechaza por completo hacer una pequeña participación en la cinta dirigida por Mariano Barroso.

Cuando se formó el movimiento "14 de junio", las hermanas ya estaban casadas con revolucionarios y líderes del mismo, a excepción de Dedé, y eso fue el detonante que provocó perdieran la vida el viernes 25 de noviembre de 1960.

"Como nunca se humilló, mandaban por mi padre para encarcelarlo y vengarse, ya que ella tenía que escribir una carta para pedir su libertad, pero nunca lo hizo. Entonces, la llevaron junto con Mate a las mazmorras, luego los dejaron libres, pero a sus esposos no por lo que tenía que ir a verlos a Puerto Plata, al oeste de la isla, pero había que atravesar montañas.

"La primera vez los pudieron ver, pero en la segunda, tuvieron un accidente, según la versión oficial, pero fue cuando las asesinaron a las tres y también al chofer", cuenta.

En el caso de Patria, no tenía a su marido preso, pero quiso acompañarlas, mientras Dedé se quedó a cuidar a los hijos de todas.

"Ese día no me tocaba morir, aunque mi esposo y yo también pertenecíamos al movimiento, pero como él no era un político propiamente, creyeron que no estábamos metidos en eso", recalca.

Así, Patria con 35 años, Minerva con 33 y Mate con 25, fueron asesinadas y lanzadas a un precipicio, la madrugada del 26 de noviembre de 1960.

Cada año, ese día, en República Dominicana se conmemora el Día de la No Violencia en Contra de la Mujer, fecha que instauró la Organización de las Naciones Unidas.

Son hijos de la patria

Minú Taveres Mirabal (hija de Minerva) y Jacqueline Guzmán Mirabal (hija de Mate), coinciden en que crecieron, junto con sus siete hermanos, en un ambiente cotidiano, pero los propios dominicanos se han encargado de protegerlos, ya que los consideran "los hijos de la patria".

"No es un compromiso ser una Mirabal, pero siempre hemos recibido el cariño y agradecimiento de todo el pueblo dominicano, a grados tales que a veces te sientes mal porque no te quieren cobrar lo que compras, por ejemplo.

"Sienten que es devolver un poco del sacrificio que hicieron nuestros padres. En Navidad, cuando éramos niños, nos llegaban juguetes por cantidades industriales, siempre nos han dicho que somos unos hijos de la patria. Perdimos a nuestros padres, pero ganamos muchísimas madres y padres", explica Minú.

La solidaridad, ineterviene Jacqueline, es algo que siempre ha existido en la actual familia Mirabal.

Pero también vivieron cosas contrarias, cuando el régimen militar estaba latente, a pesar de muerte de Leónidas Trujillo.

"A veces comentaban que nos tenían que matar, aún siendo niños, para que no se volviera a repetir otro movimiento", agrega Minú.

Por otra parte, la hija de Minerva señala que heredo de su madre el gusto por la lectura y su vocación política, "aunque no sus talentos artísticos, lamentablemente".

"Siempre me sentí desleal cuando me comparaban con mi madre, por eso a pesar de que me llamó Minerva, preferí ponerme Minú, porque sentía que el nombre me quedaba grande", indica.

Y en la grabación... lloran a su a su padre

El ambiente en la "Casa Mirabal" se nubló de tristeza y desesperación. El Capitán Peña (Pedro Armendáriz) llegó por el padre de las Mirabal (Fernando Becerril) para encarcelarlo por órdenes del presidente Rafael Leónidas Trujillo (Edward James Olmos).

Minerva (Salma Hayek) presa de la impotencia, arroja objetos por doquier para deshacerse de la rabia que tiene en contra de Leónidas. Su madre (Ana Martin) sólo observa mientras llora en silencio.

Ante tal escena de la película En el Tiempo de las Mariposas, las reales Mirabal, Dedé y sus sobrinas, Jacqueline y Minú, dejan correr algunas lágrimas.

"Es que nos emocionamos mucho. Fue una cosa que nos conmovió", comentó Jacqueline.

A su vez, la única Mirabal sobreviviente, Dedé, señaló que no recuerda si sucedió exactamente de esa manera, pero sí se llevaron en varias ocasiones a su padre preso.

Una casa de madera de tono verde claro, con marcos amarillos, es el lugar idóneo para representar la vida de las hermanas que fallecieron hace 40 años, un 25 de noviembre, día también en el que finalizará el rodaje del largometraje.

Dedé Mirabal detalló que el inmueble construido por la producción especialmente para la cinta, no se parece a su casa original, pero sí a la de su hermana mayor.

"Es muy similar a la que tenía Patria, pero esa casa la destruyeron por completo, ahora sólo quedan las columnas de cemento. Era como tipo victoriana, con galerías…", explicó.

Sin embargo, el terreno que se ubica a 20 minutos del puerto de Veracruz, cubierto de una espesa vegetación, es casi idéntico a República Dominicana, según dijo Dedé.

Un dictador entra en acción

Mientras tanto, en otro poblado llamado Paso del Toro, se filmaron algunas secuencias con el dictador dominicano en una vieja estación de tren.

Ahí, el equipo de producción inició sus actividades muy temprano, ya que había que restaurar la estación que está fuera de servicio desde hace cinco años, según datos de los lugareños.

Además, hubo que reparar por completo el vagón de madera que estaba junto con otros completamente oxidados por la humedad del lugar. Ello implicó un par de horas de trabajo antes que el rodaje iniciara en el cruce de las vías.

Y para crear el ambiente propicio, se contrataron más de 20 extras que viajaban en el mismo tren que Leónidas Trujillo.

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